Hace tiempo atrás hubo una niña
llamada Martha ella vivía con sus padres y sus hermanos en un pueblo del medio
oriente. Era una niña muy bonita e inteligente, le gustaba jugar con su gato en
el patio de la casa, sus familiares eran muy buenos y compartían lo mucho o
poco que tenían con las personas más necesitadas.
Al ser un pueblo alejado de la ciudad
era común escuchar relatos sobre duendes, gnomos y brujas y entre otros seres.
Un día su Madre Isabel salió en su caballo a inspeccionar su finca y a recoger
la cosecha de sus sembríos debido a que eran tierras muy extensas ella necesito
realizar varios viajes en su tercer viaje su caballo tropezó y ambos cayeron al
piso.
Isabel se levantó y le llamo la
atención al observar que algo se movía en el techo de una cabaña decidió
acercarse y se dio cuenta que se trataba de un duende que la miraba fijamente y
ella empezó a sentirse mal, estaba siendo hipnotizada por el duende.
Afortunadamente sus dos hijos Hugo y
Martha al percatarse que su madre se había demorado salieron a buscarla
lograron encontrarla al darse cuenta de lo que estaba pasando tomaron a su
madre y se la llevaron con ellos a su hogar, pero su madre continuaba sin
reaccionar, sus familiares empezaron a rezar diariamente pidiéndole a Dios que
regrese su madre a la normalidad, tras varias semanas en ese estado sus
suplicas dieron efecto y su madre retomo la conciencia, su hija Martha decidió
dedicar su vida a Dios guiando a muchas personas por el camino correcto. Todos
vivieron felices para siempre.
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